Podemos diferenciar tres tipos de iluminación:
Se utiliza para tareas específicas como leer, deberes estudiantiles, escribir, coser, cocinar, pasatiempos y juegos. Puede proveerse con una variedad de artefactos: lámparas de escritorio, veladores, lámparas de pie, colgantes o spots. La iluminación específica debe ser libre de reflejos, resplandores y sombras distractivos, y los artefactos deben ser lo suficientemente luminosos para prevenir la fatiga ocular.
Atrae la vista sobre ciertos objetos, principalmente con fines decorativos. Puede emplearse para iluminación de cuadros, iluminar plantas, esculturas y cualquier objeto que se quiera realzar, así como texturas en una pared, cortinas y en jardines. La iluminación de acentuación requiere artefactos con al menos el triple de luz en los puntos importantes que la iluminación general que la rodea. Esto se realiza usualmente a través de cabezales, apliques, colgantes o proyectores.
También conocida como iluminación ambiental, la iluminación general es esencial en todo tipo de proyectos de iluminación. Provee iluminación global facilitando a las personas ver y caminar con seguridad. Se puede lograr en interiores con artefactos como colgantes, apliques de pared, rieles con spots o plafones, y artefactos de exterior como faroles o proyectores.